Este es un post que he querido realizar desde hace mucho tiempo, y ya que el personaje se volvió más relevante gracias a No Way Home, creo que esta es la perfecta oportunidad para animarme con este proyecto, el cual es el comienzo de una nueva sección del blog en la que me dedicaré a analizar la historia y trasfondo de personajes que sean de mi agrado e interés, dando mi opinión sobre el desarrollo del mismo y su estado actual, así como hacer un par de críticas y sugerencias con respecto a qué tan buen ícono de la ficción es en realidad, y de cómo algunos aspectos de su historia pudieron ser abarcados de una manera más interesante o incluso mejor de lo que vimos originalmente. En esta ocasión haremos un análisis del Superhéroe que más adaptaciones ha tenido al live-action, y una de las versiones más queridas tanto por los fans como por el público general, el Spider-Man de Sam Raimi, o como a mí me gusta llamarlo, el Spider-Maguire.
La adaptación del 2002 marcó un punto y aparte en la historia de los cómics y del cine de superhéores, siendo la perfecta reinvención de un héroe de los 60´s, el cual en aquellos tiempos ya era bastante popular, y con su primera película oficial se le dio la bienvenida a una nueva generación, estando basada en los años dorados del personaje, donde se publicaron cómics poseedores de historias tan crudas como La muerte de Gwen Stacy, Spider-Man No More, y La última cacería de Kraven, logrando darle forma a una de las mejores películas de superhéores de la historia, y en mi opinión personal, la mejor película de Spider-Man hasta la fecha. Estoy consciente de que este es un pensamiento bastante impopular, pero permítanme explicar el por qué considero esto.
Spider-Man 1 cumple con ser una historia de origen excelentemente construida a pesar de su premisa tan simple y notorias incoherencias argumentales, como el hecho de que el protagonista hace un pésimo trabajo al esconder su identidad, ya que si nos ponemos más realistas, habría llegado un momento en el que toda Nueva York ya sabría quién es el Hombre Araña, nomás hay que ver las escenas en donde Peter utiliza sus poderes por primera vez, así es, me refiero a la pelea en la cafetería con Flash Thompson, gráficamente se ve como usa sus telarañas y su sentido arácnido aunado a su fuerza sobrehumana para darle una paliza al bravucón de turno, e incluso cuando experimenta mucho más con sus poderes en medio de la ciudad ni siquiera tiene su traje de lucha libre, escena en donde por cierto también revela su rostro y muesta de lo que es capaz en un combate. Pero dejando de lado los errores, es un filme que fue innovador dentro de su época, por la sencilla razón de ser el primero en contar y explorar el concepto del Superhéroe. Al igual que los cómics escritos por Stan Lee y dibujados por Steve Ditko, se abarcaba desde un principio la vida personal de Peter y los problemas que debía afrontar en su vida diaria. Aquí lo introducen como el clásico nerd de instituto, el estereotipo del adolescente que solo recibe burlas y maltratos de sus compañeros por ser demasiado inteligente y estar interesado en la ciencia y en la tecnología, algo que se adapta de forma realista o por lo menos más apegada a un cómic, puesto que los actores hacen un buen trabajo en retratar la vida de un estudiante promedio en ese sentido, al inicio del filme ya se mostraba el rechazo que todo el mundo sentía hacia Peter, un joven nacido de Queens que tras un día llegar a la empresa tecnológica denominada como Industrias Oscorp, sería mordido por una araña genéticamente modificada, obteniendo poderes asombrosos que harían que su vida cambiara por completo. Por eso es que es tan satisfactorio mirar como Peter logra defenderse y humillar a sus agresores durante el transcurso de la película, pues si bien es una escena que sigue teniendo sus errores, es una situación con la que muchas personas son capaces de empatizar, razón por la que el personaje ha sido tan popular desde su creación, donde se contaban las historias de Peter Parker, un estudiante modelo y con una destacable inteligencia que tenía una doble vida como Superhéroe y Justiciero, premisa que se conserva en el personaje hasta el día de hoy.
La Trilogía de Sam Raimi es mucho más compleja de lo que parece, pues un tema recurrente en toda esta saga siempre ha sido la venganza y el rencor. Un ejemplo de esto es cuando se empieza a profundizar en la psicología de Peter, al mostar el cómo sus acciones al utilizar sus poderes son capaces de tener positivas y negativas consecuencias, como dejar escapar al ladrón de nombre Denis Carradine solo porque el dueño del establecimiento de lucha libre lo estafó al no pagarle el dinero que se le prometía en el anuncio del periódico, lo cual desemboca en la trágica muerte del Tío Ben, y cuando Peter va tras él para confrontarlo, de inmediato se da cuenta de su error, provocando que matara a Carradine en defensa propia, pero la escena nos da a entender que Peter no obtuvo nada más que un profundo vacío, pues ese es el sentimiento que tendría un Superhéroe cuando se ve obligado a matar a alguien, ya sea por las circunstancias o porque las acciones estuvieron fuera de su control, inclusive para un Superhéroe que estaba en formación como lo era en propio Peter. Este aspecto tiene continuidad en Spider-Man 2, donde se muestra como estas acciones repercuten en el personaje, al estar finalmente decidido al contarle la verdad a la Tía May sobre la muerte de su Tío, o cuando tiene que lidiar con que Harry crea que Spider-Man asesinó a su padre, y por ende quiera hacerlo pagar a como dé lugar. En Spider-Man 3 se retoma este concepto para darle una motivación y un trasfondo más oscuro durante esta historia, pues a diferencia de la primera película, Peter ya no siente remordimientos cuando se trata de matar o lastimar a alguien que le ha hecho un gran daño, algo que en parte se debe por haber adquirido el Simbionte, pero que también se debe más a que este Peter sufre de una reescritura de personaje, pero eso lo comentaré más adelante.
Volviendo al punto, lo que hace que Spiderman 1 sea tan buena, es porque de toda la trilogía, es la que mejor abarcaba todos sus temas y argumentos, poseyendo un elenco de personajes interesantes y muy bien caracterizados, cada uno mejor que el anterior, con un trasfondo y personalidad coherentes que contrastaban con el protagonista. Tomemos como ejemplo a Mary Jane Watson, originalmente siendo una joven alegre y soñadora cuyo mayor anhelo era convertirse en una actriz profesional, pero habían muchas cosas en su vida que se lo impedían, como tener que lidiar con una familia disfuncional formada por una madre negligente y un padre machista y alcohólico, algo que hacía que para una persona como ella la escuela y el estar con sus amigos sea un escape del infierno que tenía que vivir en su propio hogar. Al ser un interés amoroso para Peter, era obvio que de forma conveniente ellos estuvieran destinados a estar juntos, pues literalmente ella era su vecina, y la atracción entre ellos comenzó cuando la pelirroja se dio cuenta de que Peter existía, aunque claro que esto no fue de forma inmediata, ya que Peter tenía que ser persistente y hacer algo tan simple como acercársele y hablar con ella, e incluso bastaba con decirle algunas frases motivadoras para poder conquistarla, algo que lograría poco después. Pero los mejores momentos entre ambos son sus interacciones cuando Peter se encuentra en su rol de Spider-Man, pues al sentirse protegida por un hombre que no la maltrataba y que estaba dispuesto a salvarle la vida en más de una ocasión, Mary Jane empezaría a tener sentimientos encontrados y se enamora de Peter aún sin saber quién era en realidad, siendo la famosa escena de su primer beso lo mejor que pudieron ofrecer como pareja, pues se muestra una situación límite y que representa a ambos personajes a la perfección, Mary Jane siendo acosada por unos pandilleros que querían abusar de ella, y Peter salvándola sin dudarlo ni un segundo, una relación simbólica que se complementa cuando Peter expresa lo que piensa de ella.
May y Ben Parker cumplen con ser personajes de apoyo, pues de este tipo de personajes surgen escenas dramáticas y que le dan un peso real en la trama, convirtiendo al protagonista en lo que es en la actualidad. A partir de ellos es que existen las virtudes más descatables de Peter, ya que durante toda su vida no comprendía realmente lo que significaba el hecho, de que todo gran poder conlleva una gran responsabilidad, terminando por ser algo que aprendería demasiado tarde, pero al obtener sus fantásticos dones decidiría aprovecharlos para hacer lo correcto, deteniendo a criminales, evitando accidentes y derrotando a Supervillanos que amenazaban con destruir la ciudad de Nueva York, lo que hizo que finalmente se convirtiera en la clase de hombre que siempre quiso ser, y no solo en cualquier hombre, sino en un Hombre Araña.
Harry Osborn también se lleva su grado de importancia al ser el mejor amigo de Peter, con una relación bastante curiosa durante el transcurso de la película, ya que tenía un complejo de inferioridad causado tanto por Peter como por su Padre, pues el primero al ser más inteligente, y por ende poseer mayores similitudes con Norman, haría que Harry desarrollara una especie de envidia, al punto de buscar impresionar a su padre saliendo con mujeres a las que solo veía como un trofeo en lugar de un ser humano, algo que repercutiría en el personaje de Mary Jane. Con su padre se sentía inferiorizado en el sentido de que lo veía como alguien inalcanzable, y de quien por suerte lograría ser la mitad de lo que él es, un problema que como en la vida real suele descubrirse tras una discusión, siendo que en el caso de Harry, la cena de acción de gracias se vería arruinada a causa de que Norman descubriera la identidad de Spider-Man, algo que obviamente le incomodaría por estar cerca de él en ese momento.
Hablando de eso, Norman Osborn es sin lugar a dudas el mejor villano de esta trilogía, al tener una rivalidad e ideales que contrastaban de forma perfecta con el protagonista, y sus motivaciones estaban mucho mejor justificadas que las de cualquier otro villano de la franquicia. Tras emprender un experimento científico financiado por el gobierno norteamericano, el cual consistía en crear un suero y armamentos que pudieran serles de utilidad para el ejército, y al sentir una gran desesperación por el riesgo de que su proyecto sea un rotundo fracaso, Norman decidiría probar su propia fórmula para asegurar la efectividad de su trabajo. Todo esto sería un gravísimo error, pues sucedió lo que más temía uno de los empleados de Norman, el suero verde daría como resultado el tener síntomas de completa demencia y locura, y si a eso le sumamos unos abismales atributos sobrehumanos junto a todo el equipo creado por Industrias Oscorp, el resultado sería una máquina de matar imparable, la cual recibiría el nombre de su segunda personalidad, los pensamientos y deseos más oscuros de Norman, nadie más y nadie menos que el Duende Verde.
La situación de Norman empeoraría una vez que fuera despedido de su propia empresa, pues el resto de administradores solo eran unos falsos ególatras que nunca confiaron en su trabajo, engañándolo para dejarlo fuera de la compañía, vendiéndola a otras corporaciones rivales para quedarse con todo su dinero, despreciando todo lo que Norman sacrificó para llegar hasta el cargo que poseía como CEO de la empresa. Este hecho haría que Norman se convirtiera en una bomba de tiempo, pues cada vez más su alter ego se estaba apoderando de él, algo que se haría evidente en su primera batalla contra Spider-Man, llevándose de por medio la vida de personas inocentes que eran víctimas de un crudo acto de venganza.
Esto ocasionaría que se creara un concepto de dualidad entre el Duende Verde y Spider-Man, de lo cual se abarca durante la conversación que ambos tienen luego de que el Goblin lo secuestra adormeciéndolo, y lo lleva hasta uno de los techos de la ciudad; el Duende le menciona que lo que hace por los neoyorquinos carecía de importancia, advirtiéndole que a pesar de salvarles la vida por incontables veces, al final lo odiarán, pues no lo veían como algo más que un mero objeto mediático, y todo el mundo estaría en su contra gracias a noticieros amarillistas como el Daily Bugle, lo cual da pie a hacerle una propuesta, una alianza entre dos seres excepcionales que escogieron su camino por ser tan diferentes en la sociedad, y aún así, Peter no se dejaría manipular por su enemigo, y se convencería de que lo que estaba haciendo era lo correcto, algo que se refuerza en escenas tan humanas como la del incendio, donde salva la vida de un bebé, y la madre de este le agradece con toda su alma, palabras de apoyo que impulsan a Spider-Man a seguir con su deber. No obstante, resultaba interesante como a pesar de ese hecho, el señor Osborn hacía todo lo posible por llevar una vida normal, puesto que entre sus virtudes se resaltaba que era un hombre sin prejuicios a pesar de su estatus económico, no dudando en compartir una cena con personas más comunes a comparación de él, eso era una muestra de su humildad y un afán auténtico por ayudar a las personas y salir adelante, ofreciéndole a Peter oportunidades de trabajo en varias ocasiones, e incluso educando a su hijo enviándolo a varias instituciones para enseñarle el verdadero valor de la responsabilidad y el trabajo duro, y minutos antes de la batalla final le daría una última muestra de afecto, dispuesto a matar a las dos personas que causaron un gran daño emocional en su hijo, Mary Jane Watson y su amigo Peter Parker.
El final de la película sería un punto de cambio para todos los personajes: Los neoyorquinos ayudarían a Spider-Man contra el Duende Verde, refutando en gran parte la teoría de este último, pues aunque hayan seres que odian al héroe a causa de las críticas, otros solo se enfocan en como es capaz de salvar el día, defendiéndole del villano al decirles que retar al Hombre Araña es retar a Nueva York, pues él es su mayor símbolo de justicia y representa a su ciudad, por lo que si reta a uno, automáticamente está retando a todos. Norman moriría por su propia mano en su intento de matar a Peter, siendo un brillante final trágico para el personaje, pero provocando que su hijo quiera venganza y continúe su legado. Mary Jane terminaría por entender que en toda su vida hay un solo hombre que siempre ha estado con ella, alguien que la valora por lo que realmente es y nunca trató de aprovecharse de ella, algo que da lugar a nuestro protagonista, con quien se resume toda la película, sacrificando su vida amorosa y decidiendo continuar su vida como superhéroe, sin saber qué es lo que eso le podría deparar, pero aceptando las consecuencias de su don y su maldición, siendo por fin el superhéroe que su ciudad tanto se merece, el Amigable Vecino Spider-Man. Esto haría que Peter Parker tuviera un desarrollo adecuado y perfecto en todo sentido, y en mi opinión personal, su verdadera conclusión como personaje.
Sin embargo, aunque el final del filme de 2002 es perfecto, eso no significa que la Trilogía de Sam Raimi lo sea, y no solamente por sus errores. Ya había mencionado antes que Peter sufrió de una reescritura de personaje, y esto se debe a que a partir de Spider-Man 2, se empezaron a reutilizar conceptos con el objetivo de crear una trama sólida, además de darle un conflicto al personaje y con el que pueda tener un buen desarrollo, pero el problema es que llegó un punto en el que las historias de este Spider-Man tomaron un rumbo repetitivo y monótono, puesto que fuera de la primera película, las secuelas no llegan a alcanzar semejante calidad de nivel argumental, pero no por ser malas, sino porque existen una mayor cantidad de incoherencias y aspectos que sinceramente dejaban de tener verosimilitud en el contexto de este Universo.
Por ejemplo, no tenía sentido que Peter siguiera queriendo estar junto a Mary Jane, pues además de contradecir a todo lo sucedido en el primer filme, el personaje ya no tenía una razón para amarla, ya que si ese fuera el caso, entonces el final de la primera cinta habría sido muy diferente, con Peter diciéndole cuánto la amaba, y así dar paso a que fueran una pareja durante la secuela, con Mary Jane sabiendo la identidad de Spider-Man por puro instinto, y mucho antes de que Peter se lo dijera o se quitara la máscara en frente de ella, algo que obviamente no sucede, puesto que durante Spider-Man 2 más bien parece que ambos personajes quieren estar juntos por mero capricho y no porque realmente se amen, tanto así que la conducta y personalidad de Peter es muy inconsistente, algo que la misma pelirroja le dice, y no solo porque se iba a casar con el hijo de J. Jonah Jameson, sino porque Peter seguía insistiendo con el tema al preguntarle cuándo podían renaudar lo que empezaron, y ella tenía razón al responderle que nunca empezaron nada, por lo que la historia de amor pierde bastante fuerza y significado a partir de este punto. Ya que estoy hablando de eso, la conducta de Mary Jane en esta película hace que se tire a la basura todo lo que se trabajó con ella anteriormente, volviéndola una mujer insoportable a causa de su egoísmo, maltratando a Peter solo porque faltó a su obra de teatro, como si no entendiera que tiene sus obligaciones, o como si nunca hubiera intuído que era Spider-Man en primer lugar, lo cual también hace más inconsistente el hecho de que al final ella le diga que siempre supo quién era, además de que de un segundo a otro se le antoja estar con otro hombre, al punto de abandonar a uno de ellos en pleno altar porque supuestamente amaba a alguien más.
La verdad es que a lo largo de la cinta solo parece que Peter no tiene una motivación más allá de querer estar junto a Mary Jane, dando paso a triángulos amorosos que no aportaban en nada a las historias, aún cuando proteger a Nueva York, al mismo tiempo que enfocarse en su carrera y conseguir un trabajo, fueron las verdaderas metas del pesonaje, por lo que no existía una auténtica razón por la que perdiera sus poderes a mitad de la película, ya que no había otra excusa más que estar junto a la mujer que supuestamente amaba. Además, también carecía de sentido que lo hicieran ver como una persona con demasiada mala suerte, pues si bien esto es algo sacado de los propios cómics, en las películas se siente ridículo y hasta forzado que Peter no pueda conseguir un trabajo real aún cuando tenga que ser Spider-Man mientras lo hace, o que no pueda llegar a clases a tiempo, o incluso sacar malas notas solo por ejercer su cargo como Superhéroe, lo cual hace que sea injustamente tratado y visto como un tipo holgazán e irresponsable, cuando en realidad es todo lo contrario.
Yo entiendo que estas situaciones sean bastante realistas y congruentes por el hecho de ser un Superhéroe con doble identidad, son cosas que le pueden suceder a cualquiera que estudie y trabaje al mismo tiempo, o incluso que solo haga una de las dos, pero no veo una razón por la que Peter no pueda establecer un orden en su vida, es un error que comete durante la primera película y pudo haber aprendido de ello durante la segunda, y al contrario de Spider-Man No More (cómic que por cierto se utiliza como base para crear el segundo filme) Peter deja de ser el Hombre Araña no porque nunca reciba el respeto o reconocimiento que se merece, sino por un amor de la infancia que jamás hizo la mitad de lo que Peter hacía para estar con ella, por lo que sus malos momentos en su vida personal tampoco fueron una excusa para perder sus poderes, pues a pesar de sentirse muy abrumado, Peter seguía haciendo todo lo posible por salir adelante, inclusive llegando a ayudar a la Tía May con sus problemas económicos.
Llegados a este punto, me hubiera gustado ver que en la secuela se introdujera a Gwen Stacy como un nuevo interés amoroso para Peter, mostrándola como alguien que sea todo lo contrario a Mary Jane, y a causa de eso se creara un conflicto personal más interesante, pues al plantearse que la pelirroja solo era una mujer egoísta y caprichosa, no soportaría ver que Peter estuviera junto a alguien más, y por ende haría todo lo posible por recuperarlo al hacer que se separe de la rubia, dando paso a la posibilidad de ser una villana a lo tipo Black Cat o algo por el estilo, un romance mucho más intenso que obligaría a Peter a escoger entre ambas y se dé cuenta de quien le conviene más en su vida, algo que tiene bastante sentido si consideramos que Gwen fue el primer amor de Peter en los cómics.
Otro problema que también persiste con esta saga, era que Peter siempre era percibido como un genio en la ciencia y la tecnología, pero con esa lógica entonces no tenía sentido que fuera alguien relativamente pobre o de clase media, cuando con su privilegiado intelecto hubiera podido tener un trabajo fijo y respetable como científico y profesor, en lugar de limitarse a ser repartidor de pizzas y fotógrafo, siendo que su responsabilidad como Spider-Man no era una excusa para ello. Personalmente veo una mejor opción que Peter hubiera sido un individuo profesional al incio de la película, en el sentido de poseer un título universitario y a su vez un buen trabajo, lo cual habría hecho más interesante su relación con el Dr. Connors y el Dr. Octavius, teniendo la posibilidad de que ambos fueran los villanos pirncipales en Spider-Man 2, o por lo menos dar paso a un mejor conflicto entre Spider-Man y Octopus, ya que cuando ambos se conocen también se deja en evidencia que comparten los mismos ideales, y Otto funge como un mentor para Peter al enseñarle que la inteligencia no es un privilegio, sino un don que se usa para el bien de la humanidad.
Y ya que estoy mencionando lo que pudo ser mejor en la saga, me habría gustado que el rol de Harry fuera más activo a partir de la segunda parte, pues algo que tampoco tiene sentido, es que solo se la pase sufriendo por la muerte de su padre, en lugar de hacer algo al respecto como utilizar sus influencias para manipular a Spider-Man, pues al suponer que el Arácnido fue el asesino de Norman, entonces no tendría ningún impedimento en demandarlo y someterlo a un juicio legal, o incluso hacer una investigación al no saber la verdadera razón de su muerte a manos de Spider-Man, llegando a descubrir el experimento que convirtió a su padre en el Duende Verde, algo que también habría dado introducción al New Goblin como un villano más en la película. Además de que también me parece extraño que la muerte de Norman no tuviera tanto impacto en las secuelas, en el sentido de que ni los medios y los ejecutivos en Oscorp hablan sobre ello, siendo algo que el Daily Bugle pudo aprovechar para presionar a Spider-Man, y hacer que Peter le revele a Harry lo que ocurrió con su padre, en lugar de seguir ocultándole ese secreto en toda la película (incluso al incio de Spider-Man 2 se menciona que Jonah tenía a toda la ciudad en contra del Trepa Muros, pero nunca se dicen las razones y no se le da importancia tiempo después).
Pero lo que es indiscutible es que todos estos inconvenientes tienen una mayor repercusión en Spider-Man 3, donde la personalidad y desarrollo de Peter se vuelve aún más incongruente, haciendo cosas como besarse con Gwen Stacy en frente de Mary Jane, o siendo igual o más egoísta que esta última, al presumirle todo el reconocimiento y cariño que consiguió como Spider-Man mientras no tenía ni la menor idea de que su novia pasaba por un mal momento en su carrera, ya que esta nunca tiene la oportunidad de decírselo, lo cual resultaba ilógico con el hecho de que Peter quería proponerle matrimonio, y provocaba que esta última le fuera infiel con Harry, lo cual terminaba por fragmentar la relación.
Otro problema es el tremendo retcon que se hace sobre la muerte del Tío Ben, ya que resultaba muy conveniente que Flint Marco fuera el responsable de su muerte en lugar de Dennis Carradine, lo cual generaba un conflicto forzado entre los personajes, por el simple hecho de que uno no termina por entender cómo es que el Departamento de Policía se tardó tantos años en encontrar al culpable, teniendo pistas como el propio lugar de los hechos y la gente que estuvo alrededor para describir el aspecto del asaltante, simplemente es una manera muy forzada de resaltar la incompetencia de la policía, personas que al fin y al cabo solo hacen su trabajo.
Y ni hablar de cómo se introduce al Simbionte en la película, algo que es más culpa de Sony que del propio Sam Raimi, pues al querer a Venom como uno de los villanos principales, provocaba que la historia generara tramas y sub-tramas muy mal construidas y triángulos amorosos mucho más ridículos y carentes de sentido, además de que siendo sinceros, y dejando los memes y chistes de lado, la faceta de Peter con el Simbionte es demasiado burda e incoherente con el personaje, pues mientras que en los cómics esta etapa tiene una exploración mucho más interesante, que la hacen una de las más geniales, icónicas y oscuras de Spider-Man en toda su historia, en la película solo se ve a un Peter dando vergûenza ajena, comportándose como un patán arrogante a lo tipo Tony Stark, algo que contradice al tema principal de la película, el cual era que su deseo de venganza y agresividad eran capaces de conducirlo por un camino de desgracias, transformándose en alguien a quien no le importa absolutamente nada y solo tiene una vida llena de superficialidades, en pocas palabras ser una mala persona, siendo lo único rescatable de este tema la escena del restaurante, donde luego de que Peter hace el mame como por cuarta vez en la semana, se pelea con los guardias del lugar, lo cual hace que acabe lastimando a Mary Jane y sea consciente de todo el daño que ha hecho, dándose cuenta de que el Simbionte lo estaba corrompiendo y opta por deshacerse de el.
En fin, yo considero que las películas de Spider-Man fueron variando en calidad con el pasar de los años, trayendo productos cuya intención era contar una buena historia, con personajes interesantes y bien trabajados, además de dar a entender que se quería hacer algo sincero con el personaje y llevarlo por el camino correcto, mientras que a su vez existían otros relacionados al Universo del Arácnido, que solo se basan en el estilo sobre sustancia, y todo el potencial que podría tener como producto independiente era bastante desperdiciado, al punto en el que actualmente ya no saben qué hacer con los personajes. Mi punto es que la Trilogía de Sam Raimi marcó un antes y un después en el cine de Superhéroes, tanto así que su talento no ha sido igualado, salvo por algunas excepciones como Into The Spider-Verse y la primera de The Amazing Spider-Man, pero en mi opinión, hasta el día de hoy no hemos visto algo que tan siquiera supere la visión que este director tenía sobre el personaje. Tampoco es que mi propósito sea desprestigiar a Spider-Man 2 al señalar todos sus defectos, ya que si somos objetivos, como película tiene un valor cinematográfico mucho más grande que su antecesora y predecesora, porque es la que muestra de mejor forma la realidad de lo que es ser Spider-Man, una historia muy profunda y humana en muchos aspectos. Sin embargo, pienso que el primer filme hizo algo que las otras películas no pudieron hacer, y eso es mantener una coherencia argumental tanto en su historia como en sus personajes, la cual daba para mucho más, y si se hubiera seguido por esa dirección, Spider-Man 2 y 3 habrían sido muy diferentes de lo que son ahora, posiblemente siendo mucho mejores.
El filme del 2002 es mucho más que solo una película de origen, porque como dije anteriormente, es una total reinvención del concepto del Superhéroe, no solo adaptándolo de manera fidedigna, sino innovando en los elementos que se agregaban en los cómics para darle más profundidad a sus historias, como los conflictos personales y problemas que le generaban aceptar sus dones, teniendo dificultades como el conseguir o tan siquiera conservar un trabajo, o soportar el hecho de que todo el mundo estuviera en contra de él por culpa de la prensa amarillista, de ahí viene la idea de que sus dotes como Spider-Man también eran una maldición, pero al final Peter no lo hacía por fama y reconocimiento, mucho menos por fortuna, para él era hacer lo correcto sin importar las opiniones de los demás, cumplir con el legado que el Tío Ben dejó para que siguiera su camino, eligiendo continuar su doble vida antes que sacrificar a las personas que ama, aunque eso no impedía que sus acciones tuvieran consecuencias.
Aún con sus errores y cosas sin sentido, hay una razón por la que el filme de 2004 es considerada la mejor película del personaje, la cual consiste en que posee la mejor dirección y aspectos técnicos en toda la saga, mostrando momentos tan memorables como el regreso del Hombre Araña, las batallas entre Spider-Man y Dr. Octopus y la tan aclamada escena del tren, secuencias legendarias que eran la verdadera definición de un Héroe, son esas partes que daban la sensación de ser completamente superior a su antecesora. Y no podemos olvidar la mítica frase de la Tía May sobre que a veces debemos ser firmes para hacer lo correcto, renunciar a aquello que más queremos, incluyendo a nuestros sueños, era lo que realmente significaba ser Spider-Man, y fue la frase que tuvo más peso a lo largo de la trilogía, pues las enseñanzas de la Tía May son aplicadas por Peter tanto en el final de esta segunda parte como el de la tercera, recurriendo al diálogo en lugar de a la violencia para hacer la paz con sus enemigos, convenciéndolos de que pueden ser mejores seres humanos y que nunca es tarde para elegir, motivándolos a hacer lo correcto en sus interacciones finales o últimos momentos de vida, siendo algo que inclusive intentó hacer con Eddie Brock, un hombre que quiso matarlo a como diera lugar a causa de su odio por haberle quitado su empleo y a su pareja con justa razón, por lo que a esas alturas Venom era una villano prácticamente irredimible, lo cual hace que esta versión del personaje también tenga una conclusión, y esta consiste en aprender definitivamente de sus errores pasados para corregirlos en el futuro, afrontando cualquier situación con valentía, sabiduría y orgullo, pues él sabe lo que Spider-Man en realidad representa, siendo mucho más que un símbolo, un Héroe y un Justiciero por naturaleza.
Todo esto convierte al Spider-Maguire en un gran personaje, un líder y guerrero por experiencia, alguien que decide levantarse ante las adversidades, demostrando tener madera de justiciero aún sin sus poderes, llegando a salvar la vida de una niña cuando la situación lo ameritaba, pero siendo un mejor héroe cuando los posee, salvando la vida de personas inocentes como Gwen Stacy, lo cual provoca que finalmente una gran parte de Nueva York aprecie todo lo que él hace por ellos, al punto de tener la llave de la ciudad, provocando que irónicamente obtuviera el reconocimiento que tanto se merece. Eso hace de Tobey Maguire el Spider-Man definitivo del cine, o en pocas palabras, el más completo que se ha creado en este medio hasta el día de hoy.