sábado, 27 de febrero de 2021

¿Qué tan importantes son las referencias para una obra?

JoJo´s reference.






En el Blog donde abarco la problemática de si La adaptación suele ser mejor que el material original, mencioné que una buena forma de adaptar una obra que pueda ser considerada sumamente compleja para el público general, o que de plano es bastante desconocida, puede consistir en hacer una referencia del material de origen en el que el autor se está basando, con el objetivo de despertar la curiosidad de los lectores y a su vez, animarlos a indagar por si mismos en la fuente que tuvo el escritor para crear su propia historia.

Partiendo de esta premisa, me puse a pensar en la verdadera importancia que tienen las referencias en la ficción, pues si bien no hay demasiadas cosas que decir al respecto, es un tema que por lo general pasa muy desapercibido, o simplemente es abarcado de una manera superficial con unos cuantos ejemplos, pero la verdad es que vale mucho la pena hablar de este asunto, sobretodo para dar un mensaje que pueda ser de utilidad tanto para los lectores como para futuros escritores.

La palabra Referencia tiene varios significados, pero en este caso se aplica más a la relación que un lector pueda entablar con una obra, y esto llega al punto de animarlo a crear algo similar que tenga las mismas bases, pero que al final resulte en algo propio que siga un rumbo completamente distinto al de su mayor fuente de inspiración. Con esto quiero decir que al momento de escribir una historia, no necesariamente debe poseer la misma narrativa o tocar los mismos temas de otras obras, al contrario, puede ser algo fresco e innovador para su respectivo género y categoría, y si el autor en cuestión hace un buen trabajo, entonces podría aprovechar su experiencia para evitar cometer los mismos errores de las obras en las que se inspiró, y tratar de corregirlos a su manera, o como dije antes, crear un producto nuevo que sea interesante para las generaciones actuales. Y por supuesto, debemos establecer la diferencia entre inspiración y plagio, más por el hecho de que a veces hay personas que caen en el error de acusar de plagiadores a autores que realmente no lo son, puesto que malinterpretan cosas como que dicho autor haya tomado como referencia los elementos, conceptos y personajes de una época, mitología u obra en específico para crear la suya y adjudicarlo como algo propio, cuando en la gran mayoría de ocasiones el autor confiesa y muestra explícitamente sus referencias y nunca lo toma como algo que sea enteramente de su imaginación, una aseveración coherente si tomamos en cuenta que nada en este mundo es original, y siempre existirá una idea que provenga de otra parte. 

Cualquier escritor que se respete a si mismo, o que crea tener lo necesario para empezar esta labor, siempre tendrá en cuenta que para hacer algo de verdadera calidad, debe ante todo saber investigar y documentarse con respecto a la temática y los aspectos que quiere implementar en su obra, de ese modo no se sentirá tan perdido a la hora de escribir, y podría resultar en algo que vaya tomando forma al punto de ser el pilar que sostenga a un verso ficticio, poseyendo el material suficiente como para generar nuevas ideas en el proceso. Explicando este punto de una manera más sencilla, el autor tiene que leer cualquier cosa que le sea favorable y que contenga algo de valor, ya que esa es la mejor forma (por no decir la única) de aprender lo necesario y ayudarlo a desarrollar su propia narrativa. Claro que esto no solo debe aplicar a los libros, cuentos y novelas, pues es bien sabido que las buenas historias, así como los personajes bien escritos, se encuentran en cualquier medio que utilizamos como un mero entretenimiento, ya sean los cómics y mangas que son reconocidos por ser brillantes en el aspecto argumental, al igual que las producciones audiovisuales que se enfocan en contar una historia compleja y con una trama que requiere de la atención del espectador, hay muchos lugares de donde escoger, pero lo más importante es que el autor debe de estar consciente de sus limitaciones y las herramientas que posee para crear su propia obra. 

Entrando de lleno con algunos ejemplos, una curiosidad muy famosa sobre El Rey León, es el hecho de ser una obra basada en Hamlet, uno de los tantos escritos de William Shakespeare, la cual trata sobre un Rey que muere a manos de su hermano, y su fantasma se manifiesta ante su hijo para vengar su muerte, e incluso el filme de Disney está muy inspirado en las obras de Osamu Tezuka, uno de los primeros autores que introdujo el concepto de tener como protagonistas a animales que hablan, y que toda la historia gire en torno a esta clase de personajes. Otro caso muy típico es el de Star Wars, una franquicia que le debe mucho a Dune de Frank Herbert, una novela de Ciencia Ficción que terminó por convertirse en una saga legendaria y revolucionaria en su propio género, al punto de que le rindieron homenaje realizando una película sobre la obra, la cual esperemos que se estrene en estos tiempos tan difíciles.

Ya si nos vamos a las obras que significaron una innovación en su época, tenemos ejemplos como Stephen King, quien con sus cuentos y novelas enfocadas en el terror y basadas en la mitología de Lovecraft, ha logrado darle un toque interesante y acertado en el género, al presentarnos personajes trágicos y muy humanos que intentan sobrevivir en mundos hostiles y lúgubres habitados por entidades siniestras y malévolas, además de historias sólidas que dejan una reflexión sobre la naturaleza humana con base a la deformación de los personajes a causa de sus trastornos mentales. También tenemos a casos como J.K Rowling, quien con su obra más famosa le dio una nueva perspectiva a la Fantasía Juvenil, creando personajes interesantes así como situaciones atrapantes y una construcción de mundo muy bien planteada, y en lugar de tener elementos pseudo-maduros de violencia y sexo sin sentido muy típico de este género literario, la inocencia y humildad de Harry Potter y su manera de crear una buena historia, la cual a pesar de tener sus errores y oportunidades desperdiciadas, hicieron que las mismas imperfecciones de esta Saga la volvieran en algo de valor con el pasar de los años. 



Y bueno, habiendo dado esta breve explicación, llegó la hora de hacer la pregunta en donde daré los mejores ejemplos que se me ocurren sobre este tema.



¿Cómo se deberían implementar las referencias para una obra?.


Es muy común ver que un escritor aplique las referencias de forma consciente o inconsciente, y la verdad es que existen muchas formas de realizarlo, como hacer una especie de Easter Egg que no se note a simple vista, o utilizar un contexto en específico para crear una escena de caracterización en donde los personajes tomen una decisión que tendrá un peso real en la trama.

Pero en esta ocasión, usaré como ejemplo a los denominados autores prolíficos, aquellos que con sus numerosas obras, las cuales gozan de verdadera calidad narrativa, han inspirado a las generaciones incluso hasta el día de hoy.



Edgar Rice Burroughs, mayormente conocido por ser el creador de Tarzán y de sagas como Una Princesa de Marte. Las numerosas adaptaciones de Tarzán nos han acostumbrado a tener una cierta imagen más inofensiva y hasta romántica del personaje, pero todo esto está muy alejado de lo que es en las novelas y en los cómics. En su versión original, El Hombre Mono goza de un contexto que hasta cierto punto es mucho más realista y adulto, con momentos trágicos y oscuros donde se explora lo cruel que puede ser la naturaleza del reino animal. John comienza siendo un ser sin moral y sin honor, alguien de quien no se esperaría mucha piedad al ser un humano criado por Gorilas, pero a lo largo de sus historias va pasando por diferentes etapas que lo vuelven un personaje entrañable y memorable, uno de los mayores arquetipos de héroe idealista y el epítome de la masculinidad en su mundo, y todo el desarrollo de la trama que consiste en su trasfondo es sencillamente atrapante y espectacular, y la interacción con otros personajes ayudó mucho a su caracterización. El punto es que las historias de Tarzán fueron algo nunca antes visto durante la época de publicación, y significó todo un hito en el género de Aventuras, haciendo que al final el personaje sea un completo icono en la cultura popular, un logro que cualquier escritor aspiraría a tener.


Como dato extra, Agatha Christie también es considerada una autora del mismo calibre de Doyle, una mujer que también ha revolucionado al mundo con sus novelas de misterio.




Y como ejemplo final tenemos a JoJo´s Bizarre Adventure, una serie de anime y manga que en cada parte de su historia siempre agrega nuevos elementos para no estancarse en lo mismo, y una saga basada en muchas obras con tal de tener una construcción de mundo bastante sólida, pero su mayor inspiración siempre fue Hokuto No Ken, un manga de gran reconocimiento que ayudó al maestro Araki a mejorar en cada aspecto de su obra, teniendo un estilo particular para contar historias que en sus mejores momentos son excelentes, y creando a personajes con un desarrollo humano muy evidenciado y conceptos únicos, transformándolo en uno de los mejores autores de Japón.



Todos los autores que acabo de mencionar, son una verdadera muestra de lo que se necesita para hacer que las referencias e inspiraciones se conviertan en algo funcional para una obra, pues aunque estén conscientes de que a veces su trabajo pueda ser menospreciado, o que no tenga el reconocimiento que se merece, a un verdadero escritor solo le interesa aportar algo con su arte, y expresar una idea que pueda ser aprovechada por otros autores, ya que después de todo, existen diferentes maneras de contar una buena historia, y una buena historia puede tener diferentes versiones, y en el mejor de los casos estas llegan a ser una mejor que la anterior.

Y como diría el dibujante Lee Bermejo, las mismas ideas flotan al mismo tiempo por alguna razón.




Espero que les haya gustado este nuevo post, y que se encuentren muy bien.